Nunca sabemos cuando se nos va a ocurrir la mejor de las
ideas, así que lo mejor siempre es anotarlas, grabarlas, en el momento mismo en
que se nos ocurren. A la corta o a la larga, nos van a ser la fuente de miles
de canciones. Lo principal es tener un concepto/ historia/ idea y no perder el
punto de lo que estamos escribiendo.
Personalmente me resulta mas eficiente
componer canciones creando la música y la letra al mismo tiempo, verso por
verso, frase por frase, nota por nota, acorde por acorde; de esta forma me
aseguro de darle el mismo grado de importancia a ambos parámetros.
En segundo plano de preferencia: primero la música y después
la letra sobre estas ideas sonoras, pensado en la melodía que me gustaría usar
y en base a eso definir la duración de la frase, el lugar de los acentos y las
palabras que voy a usar, siempre pensando en la idea disparadora.
En tercer lugar me es mas complicado musicalizar un poema,
que letrar una idea musical, primero por que soy músico y no poeta y segundo
por que las palabras y los poemas contienen un ritmo propio, que por mas que lo
cuadremos lo mas que podamos a la hora de escribir, si no pensamos
musicalmente, melódicamente, rítmicamente, después la música se va a ver
forzada a “encajar” adentro de ese ritmo poético. Confieso que es la forma en
la que menos experiencia tengo y capaz por eso no me haya dado tan buenos
resultados como las otras dos, pero como dije al principio, TODO ES VALIDO y
nunca sabemos cuando nos va a surgir una idea; por eso lo que si me es de muchísima
utilidad, es escribir cosas de corta extensión y después cuando tengo una
guitarra o un piano en mis manos desarrollo ese verso, o párrafo, completándolo
poética y musicalmente.
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